La mofa de la naturaleza

Imagen por Jo

»¿Alguna vez te he contado lo que pienso sobre Dios?».

Espera, para. ¿Dios?, ¿me va a hablar de Dios?. Con lo genial que iba todo, pensaba que los músicos, más concretamente chicos de cresta como él no creían en deidades más allá de Colin Abrahall.

‘’Sí, de Dios, de lo que creo yo que es realmente lo que la gente no entiende. Chica, se te ha quedado una cara… Escucha, anda. Verás, pensamos que lo que nos hace humanos es el lenguaje, ese monumento gótico perfecto que nos acerca a lo magno, debido a lo complejo y diferente que es de toda naturaleza existente. Pues bien, el habla es nuestro mayor pecado, nuestra perdición y la trampa de nuestra creación. Es la herramienta para el pensamiento, y el pensamiento lo es a su vez para la idea, y la idea a su vez de la curiosidad, y la curiosidad lo es así para la duda. Es la DUDA lo que nos delata.

Llegamos a este mundo desnudos, con cuerdas vocales y en medio de un universo en caos sin nadie que nos explique qué somos. Precisamente porque nos molestamos en buscar a alguien que nos ilumine el camino hacia la existencialidad de la vida, surgió Dios. Dios es un concepto erróneo. Dios no es nuestra especie en forma perfecta y completa, no somos la especie elegida por nadie por el hecho de tener el don de la creación de ideas. De hecho, nosotros somos lo más alejado a ningún dios porque el ente perfecto es… la Naturaleza. Venga, piensa, ¿quién es la especie más artificial?, ¿cuál es la especie que menos vive de acuerdo con su propia naturaleza y la de su medio?, ¿quién es el ÚNICO que daña a otros por maldad?.

Fíjate en los animales cuando te miran, fíjate cómo observa un perro al cielo, y cómo te mira a ti, sin decir nada. Los animales no dicen nada porque ya lo saben todo, y no pierden el tiempo en discutir cosas tan, tan, tan, tan banales como el concepto de bosón de Higgs. Todos, excepto nosotros, saben el secreto de la existencia. Pero nosotros, somos la mofa de la Naturaleza, cuanto más pisamos con nuestra bota de punta de acero lo natural, más importantes y avanzados nos creemos. Tontos de nosotros.’’

‘’¿Por qué ya no dices nada? ¿Oye, por qué te has callado?’’

Por cierto, ahora ya me callo.»