Entrevista a Radoslav Stoyanov, activista LGTB en Bulgaria

Radoslav Stoyanov es estudiante de Psicología en la Nueva Universidad Búlgara y activista por la igualdad de lesbianas, gays, bisexuales y trans desde 2008. Participa en acciones estratégicas para el interés público, en contra de la discriminación por motivos de orientación sexual, así como por razones étnicas, religiosas y hacia los menores de edad. Lleva un blog desde hace tiempo que trata cuestiones sobre las personas LGTB, donde se promueve la educación y los trabajos de análisis relacionados con esta comunidad, el estigma y los prejuicios. En 2012 recibió el premio “Activista del año”, dentro del galardón “Persona del año 2012” del Comité Búlgaro de Helsinki, y desde marzo de 2013 es parte del equipo de esta organización.

En Europa -incluyendo a España- no sabemos nada de Bulgaria. Solo sabemos que los búlgaros y los rumanos son una parte importante de la comunidad inmigrante de nuestro país (después de los latinoamericanos). Pero no sabemos dónde está ese país, ni cómo es su sistema político, ni cómo es vuestra situación económica. Y mucho menos sabemos cuál es la situación en Bulgaria de las personas LGTB. ¿Hay derechos legales para este colectivo?

Las personas LGTB en Bulgaria pueden estar contentas debido a una relativa mayor tranquilidad y tolerancia (aunque no aceptación) de gran parte de la sociedad. Sin embargo, la condición de esta tolerancia es, a menudo, estar en el armario. Con respecto a la legislación, los derechos están casi completamente aplastados. Lo que hace más falta es que exista un marco legal para las parejas del mismo sexo (pues no pueden casarse, ni siquiera tienen derecho a la unión civil. Mientras que las parejas heterosexuales, por ejemplo, aunque no estén casados bajo el matrimonio, tienen derecho a la unión civil). También falta un sistema de cambio de sexo, que es muy importante para el colectivo trans. La ley nos protege de la discriminación desde cualquier esfera, pero no puede ayudarnos con el acoso diario y las micro-agresiones, a las que las personas LGTB están expuestas. El ambiente será a menudo hostil si eres abiertemente gay. El discurso del odio tiene todavía bartante difusión, y los medios y los políticos, por desgracia, no muestran mucho interés en hablar en positivo sobre este tema. Por lo general, se escucha la voz de los ultranacionalistas.

¿Hay casos de discriminación hacia personas LGTB en los últimos meses?

Probablemente haya, pero por desgracia muy pocos gays y trans denuncian estos casos. Lo que más se vive en la sociedad son los mensajes de odio de los partidos ultranacionalistas. Actualmente hay dos así en el parlamento. Anualmente ellos y los ultras del fútbol organizan una contra-manifestación al Orgullo Gay de Sofía. Por desgracia, la idea de que las personas LGTB tienen que limitar sus derechos de reunión, está bastante extendida. Incluso muchas personas LGTB de Bulgaria te dirán que no tiene sentido el Orgullo Gay de Sofia y que hayas participado en la manifestación, porque es una provocación.

Aunque la sociedad búlgara es generalmente racista (con los gitanos), y homófoba, hay una persona que para muchos es muy buen cantante y muy respetable. Sin embargo, él es gay y además es muy excéntrico. Él muestra desvergonzadamente su feminidad. ¿Puede cualquier chico mostrar su feminidad, o solo puede hacerlo Azis porque es un famoso y aceptado cantante? He oído que Azis decidió vivir en otro país porque estaba harto de la sociedad búlgara. ¿Cómo es la vida de cualquier persona LGTB en Bulgaria? ¿Puede mostrar su personalidad? ¿Puede mostrarse por ejemplo, en el trabajo o en la universidad, como gay, o esto provocará miradas incesantes?

Aparentemente se tiene consideración hacia Azis. Pero Azis, por desgracia, es una de esas imágenes públicas que han hecho mucho daño al activismo LGTB. Es la idea de lo que representan los gays para mucha gente en Bulgaria, pasa a través de la imágen pública de Azis. Azis es tolerado, pero no es aceptado. Azis es tolerado porque es una estrella. Azis es tolerado porque su comportamiento se adecua a una imágen escénica, a un show. Pero las personas LGTB no son solo Azis. Azis, por otra parte, es solo uno de muchas personas que han dicho durante años que están en contra del Orgullo Gay de Sofía. Esto es Azis.

Es importante explicar que el Orgullo Gay de Sofía es probablemente muy diferente de los orgullos que vemos en Europa occidental, como en España, por ejemplo. Nuestro orgullo de Sofía es más una marcha por la igualdad, que un carnaval.

Sobre la cuestión de si puedes ser abiertamente gay en la universidad: en el año 2012, “Fundamental Rights Agency of European Union” publicó los resultados de una amplia encuesta sobre las personas LGTB en los países miembros de la Unión Europea. Según estos datos, el 95% de las más de 1000 personas LGTB encuestadas de Bulgaria, habían sido testigos de comentarios abusivos y humillantes, o respecto a otras personas en colegios o en la universidad. Haga sus propias conclusiones.

Pero esto no significa que no puedas vivir como una persona abiertamente gay en Bulgaria. Solo tienes que elegir con cuidado a qué personas comentárselo y cuándo hacerlo. Pero esto es, por regla general, en cualquier parte. No solo en Bulgaria.

Siempre las mujeres son olvidadas… Y no podemos olvidarlas porque las lesbianas tienen una doble opresión: como mujeres y como homosexuales. ¿Dónde están las lesbianas en Bulgaria?¿Hay algúna asociación para los derechos de las personas LGTB? ¿Cuál es su trabajo?

Es difícil para mi responder a esta cuestión. Existe una división de la “L” con respecto a “GTB”. Como de la “T” con respecto a “LTB”. Una conocida cantante búlgara, Lucy Diakovska, durante el año 2012, salió en la versión búlgara de “Gran Hermano” junto con su novia. Pienso que las dos crearon una imagen positiva de las mujeres homosexuales en Bulgaria.

En el año 2014 en Bulgaria existían, al menos, cinco ONGs que se centran en la lucha del colectivo LGTB, cuya actividad es visible públicamente. Tres de ellas trabajan con la comunidad, y las otras dos organizan eventos culturales. Yo trabajo en una ONG de Derechos Humanos, que no solo se centra en la cuestión LGTB. Nosotros trabajamos con todas las comunidades marginadas.

Por desgracia, con la llegada de internet a Bulgaria, muchos establecimientos gays, discotecas y bares, cerraron. No tenemos casi nada de turismo gay, que pueda apoyar al negocio gay.