Amo quema
Amo quema
Víctor Atobas
De rodillas te lo suplico, Eros:
humedece el abanico al retortero de la aldea
de la isla
de Ninguna Parte sobre sí misma
a partir de la gruta del volcán
del más ardoroso anhelo submarino;
locura de la ocre laguna chapotea
esmeralda mi carroza fuera de la azotea
de las doce horas en punto júnjumo.
Amo quema
quémame siempre
siempre llevaré tu nilo de saturno
hasta el cocodrilo de las fauces del planeta gris
donde las injurias no lograrán descuartizar
las bodas con esta fidelidad absoluta
que tengo al canán del adulterio.
Amo quema
quémame siempre
siempre pecaré en el preciso instante
en que la divinidad coincida la tijera
con la transgresión de las cuerdas normas
con las que Tánatos quisiera acortar tu ciclón.
Amo quema
quémame siempre
siempre por los doquieres mentiré
en defensa de las bóvedas de tus verdades
queriendo acariciar los pilares de pulpa dulce
música de las diosas;
sabiendo que tú, Eros, no mezclas
en la misma flauta los soplos que entre sí no se convidan:
el amor y la honestidad
no se alimentan del mismo viento.
Amo quema
quémame siempre…
*******************************************************************************************************************
Otros poemas de Víctor Atobas:
La música que escuchamos hoy en día
Kinderpolitik (o la ciencia política del huevo kinder)